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Los bolos del Presidente OBAMA.

De todos es conocido el error cometido por el presidente de Estados Unidos en la entrevista realizada en el programa The Tonight Show de Jay Leno, al decir que había jugado a los bolos muy mal, poco menos que como las personas con discapacidad, más o menos de forma literal. También se sabe que poco después de dicha entrevista con Leno, Obama telefoneó al Presidente de Olimpíadas Especiales, Tim Shriver, para pedirle disculpas por sus declaraciones. Shriver en declaraciones posteriores sostuvo que la gente debería aprender una lección del incidente."Creo que es importante ver que las palabras hacen daño. Las palabras sí importan. Y estas palabras que, en lo que a algunos respecta, pueden ser vistas como humillantes o despectivas hacia la gente con necesidades especiales, sí causan dolor. Y sí generan estereotipos".

Hasta aquí todo normal y no seré yo el que ponga en duda la honorabilidad y buena intención -a pesar del desliz- del Presidente Obama con respecto al tema de las personas con discapacidad. Ahí está la página web de la Casa Blanca (“http//Whitehouse.gov”) donde se puede confirmar el lugar preferente que ocupa el ámbito de la discapacidad en la agenda política del Presidente. Sus propuestas se difunden a través de su nuevo portal de Internet http://www.change.gov/, dirigidas a dotar de recursos y apoyos a lo largo de toda su vida a los estadounidenses con discapacidad en cuatro ámbitos preferentes: educativo, lucha contra la discriminación y la promoción de la igualdad de oportunidades, empleo y máxima autonomía personal. Además, en este portal las personas con discapacidad pueden enviar sus propuestas y comentarios para mejorar su situación.

Pero lo que me ha movido a realizar esta pequeña reflexión, más allá del desliz desafortunado de Obama, son las reacciones y comentarios provocados en muchas personas. Como muestra baste esta perla de un internauta que he leído en el portal CNNEXPANSIÓN.com; dice así: “Negro infeliz ojala tus nietos o hijos te salgan mongolitos o cojos y tu tengas que ayudarlos a competir en las olimpiadas especiales, y encima que no ganen medalla por mongolitos”.

Estoy de acuerdo con Tim Shriver cuando afirma que las palabras pueden generar estereotipos; lo que se comunica y la forma en que se hace, influye en el comportamiento del otro. No ví la entrevista en directo pero estoy convencido de que la forma en que se produjo el comentario no pasó del típico lapsus que todos tenemos alguna vez cuando utilizamos el ámbito de la discapacidad para lamentarnos de un mal resultado; no es que lo justifique, simplemente digo que es un lapsus desafortunado y en el que la mayoría hemos caído alguna vez.

Es muy importante analizar el contexto situacional en el que se produce la comunicación porque las palabras llevan asociadas ideas y conceptos. Obama debería saber muy bien que el lenguaje no es neutral, con él se integra o se margina, y muchas personas modifican o modelan su percepción de la realidad a partir de él; el lenguaje condiciona nuestro pensamiento y determina en gran medida nuestra visión del mundo. Las personas con discapacidad saben muy bien que con las palabras se pueden abrir y, también, cerrar puertas, crear barreras o estereotipos y más aún sin quien las pronuncia es nada menos que el Presidente de la primera potencia mundial.


Si se quiere cambiar ideas o valores, debemos intentar
cambiar los términos o las palabras que las sustentan.


Con las palabras como unidades lingüísticas que conforman las ideas y los pensamientos podemos cambiar o mejorar las actitudes y los valores por los que nos regimos en la vida. En el ámbito de la discapacidad ha costado mucho esfuerzo y más tiempo aún cambiar viejos términos y conceptos que denostaban y menospreciaban a las personas con algún tipo de discapacidad. Atrás quedan ya desterrados espero que para siempre términos tales como subnormal, inválido, deficiente, tarado, idiota, mongólico, etc.

Dicen los expertos que el lenguaje poduce, modifica y orienta nuestro pensamiento. Las personas con discapacidad como todas las demás exigen un respeto y el lenguaje es uno de los caminos más directos para empezar a mostrárselo. Por mi parte nada importante que objetar al comentario de Obama, pero sí le pediría como a cualquier mortal que al medir un poco más sus palabras en un medio público, tuviera en cuenta la trascendencia de las mismas en muchas personas que las utilizan para formarse un criterio y modelar una actitud.
 
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