El coraje de vivir y participar.

Define el Diccionario de María Moliner la palabra coraje como actitud decidida y apasionada con que se acomete una empresa. Me aparece muy adecuada esta definición. Estamos hablando de actitudes y estamos, también, hablando de pasión. En los comentarios que he realizado hasta ahora en este blog creo haber podido y sabido -espero- expresar cómo lo importante es mostrar una actitud ante la integración social de las personas en situación de discapacidad en la que la acción central tiene que ser la pasión, las ganas de avanzar y cambiar de verdad el estado de las cosas.

La pasión debe ser el motor que nos impele a caminar hacia nuevas cotas de dignidad y felicidad personal para todos. Si alguien ve exagerado este término puede cambiarlo por otros menos atrevidos y apasionados: intrepidez, arrojo, valentía, esfuerzo, furia, ánimo. etc; me valen todos; todos menos cobardía, dejadez, pasotismo, abandono, pusilanimidad, canguelo, dejación....

En la Era de la Colaboración no caben medias tintas ni palabras sin sentido ni medias verdades; lo que toca ahora es clairificar las ideas, analizar dónde estamos y saber qué es lo que queremos. Yo os propongo un cambio apasionado de actitud social y personal para que podamos sentirnos orgullosos de nuestra organización social en la que todos, absulotamente todos, tengamos las mismas oportunidades de ejercer nuestra propia libertad y dignidad. Os animo a dejar atrás errores milenarios y actitudes paternalistas y a tener el coraje de vivir y participar socialmente como cada uno crea oportuno.

No hay comentarios:

 
;